Sin identidad, a parte de tener una factura demasiado correcta (resulta paradójico que esto sea un pero, pero en el arte si dos más dos son igual a cuatro, te deja frío), presenta una tesis falaz, como en A propósito de Henry o en la saga Bourne. A saber: el hombre es, por naturaleza, bueno, son las circunstancias las que lo vuelven malvado. Cuando el hombre (entiéndase "hombre" como "ser humano") regresa a su estado cero, cuando reseteas su personalidad, cuando eliminas su experiencia vital, es bondadoso.
Con esta trama, y una rubia tan hermosamente fría (o friamente hermosa) como January Jones, Hitchcock podría haber hecho una extraordinaria película. Jaume Collet-Serra hace lo que puede con el material que le dan y le queda una película de factura impecable pero sin alma. Si uno se deja sorprender o no, eso ya depende del bagaje de cada cual.
3 comentarios:
Acertado comentario acerca de la amnesia en la pelis. Si al final la solución a los problemas del mundo va a ser que nos demos un hostión todos en la cabeza.
Y en cuanto a la solución del enigma, llámame tonto pero no lo vi venir. Me imaginaba algo mucho más disparatado.
Jajaja... sí, claro, yo el enigma tampoco me lo olí hasta cierto momento... pero creo que iba un poco condicionado, no me la ví virgen, por así decirlo.
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