miércoles, 11 de marzo de 2015

:tópicos (primer capítulo de una serie abierta y de improbable continuidad)


¡Ay!, ¿qué sería del cine sin sus tópicos y lugares comunes?  Pues sin duda algo mucho mejor.
Cuántas veces hemos visto esto en una película: con la trama ya bien avanzada, una recapitulación sonora (e incluso visual) en la que se repiten, sobre el rostro del protagonista con gesto pensativo, frases (con un ligero reverb) del principio de la película para recordarnos detalles importantes, momentos cruciales, información que deberíamos recordar por nosotros mismos si hubiésemos prestado un mínimo de atención o si los responsables del producto audiovisual tuvieran un mínimo de pericia para resaltar lo importante sin necesidad de subrayados. ¡Vagos!  ¡Incompetentes!  ¡Películas hechas por débiles para débiles!

Peor aún que los sustos en las películas de sustos en los que solo se sirven de un corte de montaje brusco y una subida repentina del audio es: secuencias oníricas inquietantes dentro de películas de terror anodinas para crear una sensación insana e inquietante que no tiene nada que ver con el tono ni la trama.  Si vuestra historia es sosa y queréis darle un poco de chispa, que alguien sueñe con que su abuela vuelve de la tumba, medio podrida, y que de sus heridas supurantes salgan cronenbergianas criaturas reptantes susurrando "rosebud"; acto seguido el nieto en cuestión se despertará entre sudores y taquicardias y ya puede seguir la trama insípida sabiendo que la platea está con el esfínter tenso y el rictus contraído.  Otra pandilla de cobardes e incompetentes; timadores: ¡si quieres asustarme, mete el "miedo" en la trama, no seas caradura!