domingo, 17 de enero de 2010

:domingueando again

1. Hace algún tiempo nos hacíamos eco de un curioso concurso que combinaba dos de las facetas que más admiramos en una persona humana: un peinado estúpido y la capacidad para exponer en público un comentario musical igual de estúpido sin pestañear ni sonrojarse, muy apropiadamente llamado Peinado estúpido/comentario musical estúpido combinados". Como las sutilezas del humor norteamericano a veces se nos escapan (¿lo de Prison Break iba en serio, por ejemplo?) no tenemos muy claro si este tinglado busca ser la parodia de algo, o el epítome de ese mismo algo.

Sea como fuere, después de un triste hiato de diez años, el concurso ha vuelto a realizarse, como siempre en la tienda de discos Manhunter Records, de San Diego. En esta reentré la ganadora ha sido Fany “Girly” Appleton, con una extraña combinación: un peinado que parece una peluca beatle puesta del revés, y un comentario-río (se dice que tuvieron que quitarle el micrófono de las manos para que se callase) sobre PJ Harvey. Una mezcla entre look de los sesenta revisionado desde ese estado de descomposición que son los ochenta, y un comentario sobre la musa de los noventa, que aún sigue viva artísticamente en los dos mil. Efectivamente, cuanta tontería. Su discurso (perdonen la traducción):

“PJ Harvey parece empaparse de sus musos, de sus colaboradores, absorbiendo su esencia, su sonido, para filtrarlo a través de esa picadora de carne y alma que parece ser su vida. No es tan feminista como femenina, pero casi una caricatura de ideales masculinos, unas veces más próxima a la vampiresa inaccesible, otras a la amante fiel, otras a la vagina dentata. Siempre como un personaje femenino de una novela masculina. Pero siempre mutando, moviéndose, mostrándose entre líneas. En sus sutilezas la encontrarás, no en sus aspavientos.”

2. Que a Paco Alcázar se le admira en esta casa es de sobras conocido (un enlace a su página personal está desde hace eones en la columna de la derecha para su disfrute de ustedes). En papel ya lo seguimos desde sus tiempos fanzinerosos, desde Escarba Escarba, desde que lo comparaban con Miguel Ángel Martín (?), hasta que se pasó al color y se convirtió en una figura mediática (ejem).

Aunque su obra nos gusta prácticamente sin excepción, al corazón nos ha llegado esta viñetita en la que deja en evidencia a Fernando León de Aranoa. Lo que por estos lares sentimos por el hirsuto cineplasta es algo similar a lo que Jordi Costa siente por Amenábar: esa sensación de estar rodeado de ultracuerpos a los que les han sorbido las meninges y se las han sustituido por leche merengada que lo único que hace es soltar loas y reverencias. La indignación que me embargó visionando un insulto a la inteligencia y a la verdad que es Princesas sólo lo sé yo.

Gracias, señor Alcázar, ahora sé que no estoy solo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

solo nos falta ver como los de muchachada deciden "celebrar" a fernandito haciendo matrix y a la vez cortándose el pelo como la primera invitada... miedito!!