Samuel Richman, empleado de Liberty Press (Ontario, Canadá), simula leer manuscritos buscando errores ortográficos, cuando en realidad sólo busca una palabra, entre las miles y miles que conforman cada original, para substraerla y sustituirla por otra que ha elegido previamente al azar. La búsqueda es ardua y él supone que más compleja y extenuante que la concepción del propio manuscrito, ya que la sustitución no ha de suponer la menor variación en el conjunto de la obra, ni en su significado ni en su forma, resultando imperceptible para cualquiera que no sea él mismo, incluyendo al propio autor.
Su obra maestra hasta el momento es la sustitución de la palabra “península” por “tartán” en la página 197 de “Luctuoso Amanecer” de Charles Petti Robsom, sin que nadie, ni la editora Francis Vega ni el mismo Charles Petti Robsom se hayan percatado después de cuatro ediciones, la última de ellas revisada y con prólogo de Arthur Pitt.
Su obra maestra hasta el momento es la sustitución de la palabra “península” por “tartán” en la página 197 de “Luctuoso Amanecer” de Charles Petti Robsom, sin que nadie, ni la editora Francis Vega ni el mismo Charles Petti Robsom se hayan percatado después de cuatro ediciones, la última de ellas revisada y con prólogo de Arthur Pitt.
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