lunes, 10 de marzo de 2008

:manuscrito hallado en una botella (de licor café) [2]

21 de septiembre - Me he comprado un jersey nuevo, pero pienso devolverlo. Cometí el error de pedirle consejo a Carlota sólo porque me la crucé por la calle y me preguntó que estaba haciendo, rompiendo uno de los puntos clave de mi “Decálogo para llevarme bien con las mujeres sin dejar de ser yo mismo”. Por ahora tiene 14 puntos, pero me gusta como suena lo de decálogo. El punto 9 reza: “Nunca dejes que te acompañe una mujer a comprarte ropa”. El resultado suele ser como el de hoy: necesito comprarme unos zapatos que abriguen, pero que guarden de la lluvia, negros; pero vuelvo a casa con un jersey amarillo y azul que no me gusta como me sienta. Causa y efecto.
22 de septiembre - Hoy me levanté con ganas de enfadarme, pero todo el día fue perfecto y maravilloso. Así que estoy entre decepcionado y un poco nostálgico. Pero de enfadado, nada de nada.
23 de septiembre - No me han puesto ninguna pega por lo de cambiar el jersey. La empleada fue muy amable y se ofreció a devolverme el dinero si no encontraba el de mi talla. No sé como llegó a la conclusión de que quería un jersey igual pero en XL. Por suerte no había ninguno y, de mala gana, llamó a la encargada para que me devolviera el dinero, después de una complicada gestión con la que taponé la cola casi diez minutos de reloj. Algunos en la cola, desesperados, dejaron las prendas que se disponían a comprar por cualquier parte, de cualquier forma, con un gesto teatral seguido de un murmullo malencarado ininteligible. Calculo que les hice perder, contando mi devolución, unos 45 euros con 95 céntimos. Está bastante bien teniendo en cuenta que estamos al final de las rebajas.
Nota mental: la revolución sólo es posible en temporada alta.
26 de septiembre - Hoy me hice tres pajas. Las tres con la misma foto. Tenía el día romántico.
27 de septiembre - Han cambiado las cortinillas en la tele. ¡Ya es otoño!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante. Ahora que he comprobado que muestras una cierta asiduidad en eso de escribir -no dudaba que supieses hacerlo- me pasaré por aquí más a menudo.

Un fuerte abrazo desde el Otro Lado