
5 de octubre - Hoy el colmo: me han recomendado que, yo que cojo tantas películas, debería pensar en sacarme la tarjeta para el cajero, pues así me saldrían más baratas, pudiendo alquilarlas por horas en vez de por días. No sé por qué, la propuesta me sonó de lo más sexual y no pude evitar sonrojarme. Les dije que me lo pensaría, pero lo tengo ya muy bien pensado: seguiré yendo por allí un par de semanas más, alquilando cada vez menos películas, y acabaré cambiándome de video club. Me disolveré poco a poco, para que se olviden poco a poco de mi presencia y al final no me recuerden en absoluto. O también podría decirles que si es por dinero me podría bajar las películas gratis del E-mule. No sé.
[Nota: de nuevo, la fotografía no guarda la menor relación con el texto, pero visto el aluvión de entradas desde el episodio anterior (desbordado me hallo, en serio) me he visto obligado a utilizar el mismo subterfugio. La carne es débil]
1 comentario:
Hey, no actualices tanto que a la gente no le da tiempo a leerlo todo...
estamos con el vicio del blogger novato..jajajajaja
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