martes, 2 de junio de 2009

:via Chicago

Todavía estoy en una nube. Tremendísimo concierto el de ayer de Wilco. Escuchando los discos uno comprende que Jeff Tweedy elabora una narración compleja con cada uno. No son discos conceptuales, sino que la estructuración de las canciones siguen un orden lógico, hay una intencionalidad detrás. Visto lo que ocurrió ayer sobre el escenario, hemos podido comprobar que el bueno de Jeff también elabora (que no recrea) un historia musical cada noche, en directo, para quien quiera escucharlo. Y eso, para un servidor, lo sitúa por encima de TODOS sus contemporáneos. Eso, entre otras cosas, sitúa a Wilco como el mejor grupo de rock actual (estoy dispuesto a discutir en la calle con cualquiera que niegue esta evidencia).
Otras razones:
1. Tienen al mejor compositor actual, Tweedy, con lo que tienen las mejores canciones.
2. Tienen al mejor batería actual, Glenn Kotche. Recuerden que el rock es básicamente ritmo.
La historia que nos contaron ayer comenzó con una descomposición del rock y del country y de toda la música analógica americana del pasado siglo; algo muy hermoso de presenciar, un equilibrio precario entre el ruido y la melodía, donde siempre se mantuvieron sobre el alambre. Como un animal descomponiéndose sobre el circuito de un ordenador, uno, por momentos, no podía distinguir si lo que veía era natural o artificial.
A mitad de camino, con las cuerdas engrasadas por el sudor, cambiaron de rumbo con una Impossible Germany memorable, que puso al público de pie (porque estábamos sentados) y levantó la primera ovación de la noche. Siguió un paseo por el rock de guitarras reminiscentes de todos los grandes, desde lo Stones a los Allman, una época en la que un grupo podía tener tres guitarras y que cada una tuviera un sentido y un espacio; y lo convirtieron en algo vivo y actual a base de una convicción y un talento que los aleja del refrito nostálgico, de los meros recreadores.
Para el primer bis, intensidad. Para el segundo, fiesta: preguntas y respuestas con el público, y duelo (literal) de guitarras.
Lo que ocurrió delante de nosotros, repito, fue hermoso. Nos enseñaron el cadáver del rock descomponiéndose en la oscuridad, para después verlo resucitar trayendo una buena nueva: todos estamos salvados. Rock’n’rolla Aleluya, bro!!!

1 comentario:

UNDER dijo...

Me alegro de que le haya gustado! :D

Queda usted invitado a la inauguracion de mi nuevo blog...

http://criteriocero.blogspot.com

solamente tiene dos entradas por el momento, aunque le aviso de que todavía estamos en fase de pruebas, así que es más que posible que el diseño y los elementos, varíen en los próximos días...Un abrazo, compañero