viernes, 11 de marzo de 2011

:miedo


Ya se habló aquí en su momento de la experiencia A serbian film, una cosita bastante pacata y con un tremendismo muy adolescente. Una peliculita inocua que no debería de pasar de los círculos de connoisseurs, pero que "gracias" a las denuncias se convertirá en film de culto y éxito de descargas. Se siente.
Después del (bochornoso) debate mediático de hace unos meses, que también comentamos aquí, ahora se lleva a los juzgados. De traca.
Sinceramente, no se me ocurre nada más que añadir sobre el tema que no hayan dicho ya, y mucho mejor, analistas del calibre de Jordi Costa o Jesús Palacios. Enlazado a sus nombres podrán leer sus interesantes reflexiones (las de Palacios, al final de su repontaje).
Lo dicho: si tienen unos minutos, lean, reflexionen, piensen. Y piensen lo que les de la gana, mientras no nos lo prohíban.

3 comentarios:

David dijo...

Esto va de mal en peor. La verdad es que no conozco la situación en otros paises, pero los problemas que tenemos (o tienen los poderes fácticos, mejore dicho) en España en cuanto a diferenciar los conceptos realidad/representación son gravísimos.

Como dijo alguien en la red al respecto, nos metemos en terrenos dickianos donde uno puede ser condenado por "crímenes de ficción"

toni bascoy dijo...

Exacto. A mí me tiene bastante preocupado. Esto es como Minority Report. Un despropósito detrás de otro. Y encima con ese toque tan berlanguiano (o azconiano) que tiene la realidad española: imputar al director del festival porque el director de la película, al ser extranjero, es difícil de localizar. Esto es de coña...

magn dijo...

de acuerdo con vosotros con una puntualización: No entiendo que puede aportar al cine o a una persona la escena en cuestión.
Por supuesto no es motivo para censura aún así.