jueves, 9 de enero de 2014

:cine 2013

Vamos a dar un personal repaso a mis visionados cinematográficos del reciente 2013.  Por alegres circunstancias (la participación en un libro colectivo y la escritura de mi primera monografía) me he visto mucho cine de temática fantástica de décadas pasadas; y por motivos extracurriculares se me ha dado por completar filmografías que tenía pendientes.  Pero como eso no le importa a nadie, me voy a centrar en las películas recientes que me han gustado. 


Lo de hacer un ranking del año se ha vuelto complicado, con films que se estrenan parcialmente pero se "encuentran" fácilmente, con películas que aquí no se han estrenado pero están "disponibles", etc.  Así que he optado por referenciar obras de los años 2012/2013, y tan contentos.  Me faltan por ver varias películas que sé, fehacientemente, que me gustarán; así que no tengan en cuenta las omisiones, y sí las inclusiones.  A remangarse:
Magic, Magic (Sebastián Silva, 2013) aprovecha el cuerpo de Juno Temple para exhalar una voluta de humo sobre la locura y/o la paranoia, sudorosa y narcotizante.


The Battery (Jeremy Gardner, 2012) este año he visto muchas películas de zombis (MUCHAS, créanme), y aunque esta no es la mejor, sí me ha parecido muy original: desdramatiza mucho la situación, es una película de colegas estimable, tiene varios giros interesantes, un par de gags descacharrantes y un tramo final claustrofóbico.  A mí me vale.
Jagten (Thomas Vinterberg, 2012) Vinterberg vuelve a ponernos incómodos en nuestros asientos, y con el (estupendo) actor de moda Mads Mikkelsen construye una historia increíblemente intensa sobre falsas acusaciones de abusos sexuales a niños, seca, contundente y lejos del maniqueísmo.  Buf.
Sightseers y A Field in England (Ben Wheatley, 2012 y 2013) Weatley sigue demostrando que es un cineasta de raza, con una comedia negrísima en el primer caso, y una estampa psicodélica en el segundo.  Difícilmente podrían ser más diferentes estas dos propuestas, pero me invento aquí este díptico para resaltar la oronda figura de su autor, uno de los directores más interesantes del último lustro, y que no da muestras de cansancio.


Django desencadenado (Quentin Tarantino, 2012) ya lleva Tarantino más de dos décadas en esto (qué viejos somos) sin dar el brazo a torcer.  En este caso pone su coctelera al servicio del western, otra de sus mezclas de referentes y alusiones de gozoso visionado.  Cine puro.
Only God Forgives (Nicolas Winding Refn) tras el éxito de Drive, Refn vuelve a contar con Gosling pero, lejos de seguir la estela de su anterior colaboración, aquí vuelve el cineasta a su vertiente más abstracta y descomprimida, en un film sobre venganzas y lealtades familiares de desarrollo casi musical.
Before Midnight (Richard Linklater, 2013) tercera parte de la serie (¿trilogía?) sobre los encuentros y desencuentros de los personajes de Delpy y Hawke, aquí ya casados y con una familia en común.  Lo mejor, para mi gusto, es la naturalidad con que se desarrollan las secuencias, la sensación (falsa) de realidad filmada.
The World's End (Edgar Wright, 2013) y hablando de trilogías, aquí termina la cornetto trilogy con otra comedia eminentemente inglesa, con alma de pub y llena de amigos pasándoselo genial trabajando juntos.  En esta ocasión la excusa es una invasión extraterrestre que los protagonistas tendrán que combatir entre pinta y pinta de cerveza.  Muy bueno Simon Peg, y buenas escenas de lucha.


La vie d'Adèle (Abdellatif Kechiche, 2013) aunque no me ha parecido tan extraordinaria como a muchos, sí creo que encuentra un par de vetas de verdad, y contiene una de las mejores interpretaciones de los últimos años, la de una superlativa Adèle Exarchopoulos que es, ella, toda la película.
12 años de esclavitud (Steve McQueen, 2012) sigue McQueen regalándonos películas incómodas sobre personajes atrapados en las limitaciones de sus cuerpos.  En este caso, con un presupuesto más holgado y un resultado más cercano al mainstream, pero sin perder su impronta visual, sustituye a Fassbender como actor fetiche (que también hace un gran trabajo en un papel antagonista) por un no menos extraordinario Chiwetel Ejiofor, que lucha por recuperar su condición de ser humano.
In Another Country (Hong Sang-soo, 2012) otra miniatura del gran cineasta coreano, en este caso con la ya mítica Isabelle Huppert interpretando tres papeles en una filigrana que mezcla la realidad con la ficción, creando capas de repeticiones, de rimas y variaciones que discurren con una frescura y naturalidad con la que el cine occidental hace cinco décadas que no sueña.
Uranes (Chema García Ibarra, 2013) de las propuestas nacidas de #LittleSecretFilm esta es la que más me ha convencido (aunque ninguna es desdeñable, por ahora).  El primer largometraje del multipremiado cortometrajista García Ibarra mantiene sus constantes temáticas y estilísticas, y consigue una hora de cine desconcertante e hipnótico, y muy libre.



Mapa (León Siminiani, 2012) y otro cortometrajista que se pasa al largo es Siminiani, con este documento, una obra que se va retroalimentando, que va buscando su significado a medida que avanza en un crecimiento fractal.  Buena road movie.
The Master (Paul Thomas Anderson, 2012) otra de esas panorámicas de dos horas largas de Thomas Anderson, un director con vocación de sociólogo, con estupendas interpretaciones y una puesta en escena apabullante.  Un espectáculo audiovisual (el sonido en sus películas es siempre sobresaliente) de primer nivel.
La tumba de Bruce Lee (Canódromo Abandonado, 2013) una marcianada muy divertida hecha a seis manos, llena de personajes mezquinos y mentirosos (pero "entrañables", ese adjetivo) y uno de los mejores gurús del cine reciente.  Además, tiene una de las escenas más descolocantes que he visto este año (la de los escupitajos).  Como anécdota, decir que su visionado en el festival de Sitges supuso la mejor experiencia en 3D de mi vida (me río de Gravity), pues durante toda la proyección, cada vez que salía Julián Génisson en pantalla, parecía que podía tocarlo (de hecho, podía tocarlo, porque lo tenía en el asiento de delante).


Beyond the Hills (Cristian Mungiu, 2012) cada vez tengo más claro que el cine rumano es la ciencia ficción española: con el retroceso social que estamos viviendo, nuestro futuro cada vez se parece más al pasado y al presente de la Europa del este.  Otra película extraordinaria de Mungiu, de una credibilidad física dolorosa.


Hasta aquí el pelotón.  Ahora el podio, con foto finish, eso sí.

3. Frances Ha (Noah Baumbach, 2012) esta película, a priori, lo tiene todo para espantarme (blanco y negro arty, rollito Woody Allen, aires de Brooklin...) pero me ha rechiflado.  Porque tiene algo que compensa todos los peros; es más, tiene algo que convierte todos los peros en virtudes, que transforma la (hipotética) impostura en dicha, la artificiosidad en encantadora torpeza.  Y eso que tiene es la inconmensurable presencia de Greta Gerwig, una actriz con un talento con el que solo pueden soñar el 99% de sus coetáneas.  Bravo.


2. The Act of Killing (Joshua Oppenheimer, 2012) un WTF de dos horas y media, un documental sobre las matanzas sistemáticas de comunistas en la Indonesia de los años sesenta, contada y recreada por los propios matarifes.  La sucesión de secuencias que se te quedan grabadas en el córtex cerebral es incontable, en un trabajo complejo y exhaustivo de ocho años, que mezcla lo kitsch con lo abyecto sin solución de continuidad, con unos "personajes" inolvidables (ese genocida bailongo que es Anwar Congo, ese Falete indonesio que es Herman Koto...).  Un género en sí misma.



1. The Lords of Salem (Rob Zombie, 2012), ay, yo qué sé.  Ni me gustaron especialmente las películas anteriores de Rob, ni me va el rollo tremendista white trash que se trae, ni nada de nada.  Pero esta película me tuvo sus cien minutos de duración hipnotizado, con un imaginario quizás muy de segunda mano, pero que a mí me funcionó y que me hizo, por momentos, adorar a Satán.



2 comentarios:

David Intramuros dijo...

Está claro que tengo que ver "The Act of Killing" cuanto antes.

Del resto me apunto un par de las que ni tenía conocimiento.

A todo ésto, te recomiendo encarecidamente abrirte una cuenta en Letterboxd. Una vez que lo conoces, no lo sueltas.

toni bascoy dijo...

Pues sí, no sé a qué esperas!!! jeje
Por tus gustos, además, creo que te va a "llegar".
Ay, llevo tiempo rondando lo de Letterboxd... a ver si caigo un día de estos.
Saludos y feliz año!!