martes, 11 de diciembre de 2012

:la cápsula del tiempo



Últimamente he tenido la suerte o la buena puntería de ver películas y leer libros realmente interesantes, pero poco tiempo para comentarlos por aquí.  Intentaré subsanarlo, aunque sea con textos breves.  Recalco lo de “intentaré”.
¿Os acordáis de estos libros?


Si estáis en la treintena, seguramente sí: la colección de Elige tu propia aventura, una especie de libros interactivos, a medio camino de la literatura de evasión y el juego de rol.  Para entendernos, en algunos puntos de la trama se te daba la posibilidad de tomar TÚ, lector, la decisión de por dónde seguir (si quieres robar los diamantes de la zarina vete a la página 34, si quieres tomarte un chocolate con churros vete a la página 62, por ejemplo).  El target al que iban destinados era chavalada preadolescente, así que las tramas eran tirando a básicas, y el libre albedrío, bastante más limitado de lo que podíamos intuir.
Una actualización de estos presupuestos (no lo digo yo, lo dicen ellos), pero para adultos (es decir, los críos que nos leímos los originales en su momento), es lo que supone La cápsula del tiempo, de Miqui Otero (fantástica edición de Blackie Books).  Con la excusa de una quedada de antiguos compañeros de instituto para abrir una cápsula del tiempo que enterraron veinte años atrás, el protagonista (TÚ), pasará una noche de reyes de lo más ajetreada, a poco que le eches un poco de ganas y entres en el juego. 
Las condiciones no serán favorables: tormenta de nieve que colapsa el metro, TÚ has perdido la cartera, las ganas de quedar con los antiguos compañeros son pocas… y cuando te das cuenta te verás inmerso en los vericuetos más inesperados con la ciudad de Barcelona como escenario. 


Qué más… Hay un libro dentro del libro, hay juegos metalingüísticos, hay historias de detectives, hay conspiraciones, viajes en el tiempo, restaurantes chinos, tipos con parche, chantaje, alcohol y drogas y hay, sobre todo, mucho humor.  El estilo de Otero, barroco pero ágil, lleno de recovecos y meandros, se recrea donde es preciso y nunca se hace aburrido.  Parece escrito con una media sonrisa y se lee igual.
Lleva hasta las últimas consecuencias la idea de la interactividad del lector, con múltiples recursos y formas de explotarlo, a veces para dejarte en evidencia, a veces para ponerte en un compromiso moral, pero siempre para tu disfrute.
Si toda lectura es parcial, esta lo es más todavía.  De los 37 finales que promete la contraportada, yo sólo he llegado a 4 (tres satisfactorios y uno de bajón), así que lo que os puedo decir es proporcionalmente poco.  Pero lo poco que os puedo decir es que este libro vale realmente la pena.  Yo estoy seguro de que volveré a él más de una vez.  Quizás esta noche de reyes, para cerrar el círculo.  (Ah, por si a alguien le queda la duda, la cápsula del tiempo es el propio libro, como todos los libros).

5 comentarios:

David Intramuros dijo...

Qué tiempos! Aunque me consta que las nuevas generaciones viven experiencias similares pero más sofisticadas en los videojuegos. Cada vez es más común ofrecer al jugador caminos muy diferenciados según las decisiones que tome.

Curioso acercamiento posmoderno al tema el que se propone el libro, a ver si un día de estos cae en mis manos.

... Y por cierto "Wendy y Lucy", muy buena.

toni bascoy dijo...

Jaja, sí, a mí también me encantó Wendy y Lucy. Me había gustado mucho su primera película, Old Joy, y tenía miedo de que sólo fuera un hallazgo puntual, así que fui dejando pasar el tiempo para ver esta, y al final mis temores fueron en vano: es buenísima. Cualquier día de estos me atrevo con la tercera, Meek's Cutoff.
Yo nunca me metí muy a fondo en los videojuegos, por eso no quise comentar nada en el texto, pero el paralelismo está claro que está ahí. Esos libros "interactivos" se han quedado, precisamente a causa de las nuevas tecnologías, como una rara anomalía, casi como objetos de un universo alternativo. No sé, a mí me parecen muy entrañables, y esta actualización de La cápsula del tiempo me parece muy muy interesante.
Un abrazo (y te leo con fruición aunque no comente mucho ultimamente)

David Intramuros dijo...

Yo la verdad es que no conocía en absoluto a la directora. Tenía bajada "Meek's Cutoff" porque salía en muchas listas de lo mejor del año pasado (o de hace dos). Me fijé en la "extravagancia" de que había sido filmada en 4:3, pero la dejé aparcada. Gran sorpresa cuando, tras ver "Wendy y Lucy" consulto la imdb y descubro que ambas son de la misma directora. Desempolvaré esa y buscaré "Old Joy".

Y hablando de cápsulas del tiempo, libros obsoletos, videojuegos, descargas de internet... es muy fuerte esto de que las nuevas generaciones vayan a tener un pasado "vaporoso", sin versión física de los items culturales que consumieron, da que pensar respecto a la forma que tomará la nostalgia (y el mercado de la nostalgia) en el futuro.

Un saludo!

toni bascoy dijo...

Muy interesante esa reflexión.
Y a ver que te parece Old Joy, a mí me encantó.
Un saludo!

toni bascoy dijo...

Muy interesante esa reflexión.
Y a ver que te parece Old Joy, a mí me encantó.
Un saludo!